La crisis de rentabilidad que sufren las explotaciones agrarias españolas está llevando los niveles de paro a niveles espectaculares en el mundo rural. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha dado la voz de alarma tras conocerse ayer las cifras de desempleo registrado en el mes de junio. Mientras que en el resto de los sectores fue un buen mes, con descensos generalizados, el sector agrícola registró un incremento del paro.